El
abuelo Juan tenía muy claro que su deber, es decir su misión en esta vida,
estaba en el campo. Sembraba maíz cada año en sus terrenos temporaleros y cada
año se la pasaba con la vida pendiendo
del hilo de los devenires meterológicos, que si llueve en abril, en mayo o que
si se avecina la sequía. Privaba el refrán ese de “Lluvias de abril mazorcas de
a mil, lluvias de mayo ni p’al
ganado”.
También
sembraba frijol y calabaza entre el
maizal como es la costumbre, por lo que la familia contaba regularmente con bastante
dotación de frijol nuevo cada año,
que es el mejor y de calabazas de
temporada suficientes para elaborar empanadas y cubiertos, además del tradicional dulce de calabaza de
casco con piloncillo.
Los
frijoles son los que me interesan ahora. Don Juan sembraba del tipo
Mantequilla, era de su gusto, según sus creencias porque esta variedad es menos indigesta. Los recuerdo sabrosísimos básicamente porque
eran recién cosechados. Estaban siempre
en la mesa, en las tres comidas, haciendo con la tortilla recién hechecita un maridaje
insuperable.
No
he vuelto a probar iguales a los que preparaba mi abuela María, muy caldosos
para el desayuno de los nietos, aderezados en el plato con un pico de gallo fresco, elaborado
con cilantro, cebolla, chile y tomates recién cosechados. ¡Claro! ¿Dónde voy a conseguir nuevamente ingredientes más frescos que los recién
cortados por el abuelo de su propia huerta?
Los
abuelos criaban ganado y obtenían bastantes litros diarios de leche,
suficientes para tener entregas a clientes regulares, así como preparar quesos,
asaderos, requesón y cuajada prácticamente
de diario. Todos estos productos
formaban parte de la dieta habitual de la familia Frescas Trevizo.
La tía abuela Ignacia, señorita quedada de aquellos tiempos, quien había criado a mi abuelo, vivía en la misma casona y solía preparar una receta especial de frijoles aderezados con suero de leche.
FRIJOL MANTEQUILLA REFRITO CON SUERO DE LECHE (Receta de la casa)
Ingredientes:
2
tazas de frijoles mantequilla cocidos sin líquido
2
cdas de la grasa que prefiera: Manteca de cerdo, aceite o mantequilla
½
taza de suero de leche
1
rama de epazote
Sal
al gusto
Preparación:
1.-
Calentar la grasa, agregar los frijoles y unos segundos después el suero
de leche.
2.-
Agregar el epazote y sal, dejar hervir hasta que reduzca el líquido.
3.-
Retirar las hojas y machacar hasta hacer puré.
gracias por una historia muy interesante.
ResponderEliminarRecordar es vivir, mi abuela materna hacia frijoles mantequilla en un cazo de barro enorme y utilizaba manteca, no recuero si el epazote y el suero de leche también, era una familia más o menos numerosa, eran seis tíos y como seis nietos, estaban tan ricos que devoramos todo, ah que tiempos tan bellos.
ResponderEliminar¡Qué hermosa descripción!. Gracias.
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