jueves, 2 de enero de 2014

POZOLE VERDE ESTILO GUERRERO EN CHIHUAHUA


En tiempos posteriores, otra tradición pozolera se ha instaurado en la familia, que es la del pozole verde, inspirado en el que se prepara en el Estado de Guerrero. Digo inspirado porque creo no saber a ciencia cierta cómo se prepara originalmente, lo he comido durante mi estancia en aquellas tierras y me gustó tanto que quise repetirlo, pero las cocineras que entrevisté como que no soltaban la receta así que lo analicé  según lo percibieron mis sentidos y lo reinterpreté de acuerdo a  mis gustos.  Lo único que puedo asegurar es que mi familia  se ha aficionado a tal grado que es infaltable en las fiestas

POZOLE VERDE (20 raciones aprox)
Ingredientes:
3 kgs   de  pozole precocido (en bolsa)
1 pollo grande ( 1.800 kgs aprox)
1 ½ kg de pierna de cerdo
800 grs de codillo de puerco
800 grs de tomate verde (tomatillo)
150 grs de chile serrano
¾ taza  de pepita de calabaza tostada, pelada y molida.
1  cabeza de ajo
1 manojo de epazote
1 manojo de cilantro
2 hojas gdes de aguacate
5 cebollas de rabo (opcional)
1/3 taza de aceite ( puede ser de oliva)
Sal  al gusto
Recaudo:
1 cebolla grande picada
½ kg de rábanos picados
Un  casito de orégano
100 grs de chiles serranos picados
½ Lechuga cortada en tiritas
½ Kg Quesillo deshebrado
1 Pqute Tortillas tostadas
3 Aguacates rebanados o picados
½ paquete grande de chicharrón

Procedimiento:
1.- Cocer de manera separa las carnes con sal y ajos. Tomar en cuenta que se necesita hacer bastante caldo por lo que se recomienda usar ollas suficientemente grandes de modo que las carnes queden bien cubiertas con el agua y sobre suficiente caldo porque es el que le va a dar sazón al pozole, pero no se exagere en el líquido porque puede quedar desabrido si es demasiada el agua en comparación con la carne.
2.- Una vez cocidas las carnes, separe de los caldos y téngalos listos para lo que sigue.
3.- La carne de cerdo desbarátala con los dedos en trozos medianos. La carne de pollo desmenúzala  en hebras delgadas.
3.- Poner a hervir el pozole hasta que reviente y esté cocido al dente. No poner sal hasta que reviente.
4.- Cocer en agua el tomate verde con los chiles  y licua en la licuadora junto con el epazote.
5.- En una olla grande o cacerola grande ponga el aceite,  fría la pepita de calabaza molida hasta que suelte un poco de grasa y aroma. Vierta el tomate licuado con los chiles, revuelva con un cucharón.
6.- Cuando la mezcla comience a burbujear, agregue los caldos. En cuanto comiencen a hervir, bajar la flama y agregar las cebollitas y las hojas de aguacate. Probar la sal.
7.- Añadir el pozole escurrido. Agregue un poco del líquido donde se coció el pozole y reserve el resto por si se requiere más adelante.
7.- El  caldo verde debe tomar consistencia por efecto de la pepita de calabaza.
8.- Unos minutos antes de servir agregar la carne de cerdo en trozos y cilantro.
Nota.- El pollo en hebras se utilizará como parte del recaudo, de manera que cada comensal hará su composición al gusto.




DEL TRADICIONAL RITO DEL POZOLE CON MENUDO EN CHIHUAHUA


Daniel Espartaco no lo sabe, pero su nacimiento estuvo auspiciado por la pozolada del día anterior. Para ser más exacta, inventaré un término de acuerdo al regionalismo chihuahuense, diré que estuvo precedido por una  “menudada” en casa.
En todo México se acostumbra comer  pozole, que no es otra cosa que maíz del tipo conocido como cacahuazintle, cocido hasta reventar y servido en forma de sopa caldosa, mezclado con distintos ingredientes y especias  de acuerdo a  la región.
Las presentaciones del pozole varían tanto como se presenta la multiculturalidad en nuestro país. En el sureste es tradicional el pozolli, muy refrescante pues se consume frío y de preferencia helado, que es pozole con cacao. En verdad delicioso y seguramente una de las  preparaciones  culinarias más puras en el sentido  cultural.
Cualquier presentación de pozole es sumamente alimenticia, primero porque el maíz precocido con cal adquiere valores nutricios de alto contenido calórico y  proteínico, segundo porque al adicionarle  otros ingredientes como el cacao, la carne y los recaudos de vegetales crudos, potencia sus cualidades y lo convierte en un platillo completo.
En el centro de México predominan los pozoles cocinados  con carne de cerdo y pollo,  adicionados con distintas salsas de chiles y recaudos muy variados según el gusto. En Chihuahua, zona desértica del norte del país, con poca variedad de cultivos y con una vocación vaquera aún vigente, el pozole tradicional se prepara con panza (menudo)   y pata de res, de ahí el nombre con que se denomina el platillo hasta nuestros días: “Menudo”.
La evidencia indica que el “Menudo” chihuahuense  es un platillo que nació de la inventiva de los pobres, pero para que no se oiga mal diré que es surgido del máximo aprovechamiento de los recursos   ya que se utilizan en su  elaboración aquellas partes de la res que no son apetecidos por el consumidor  común de la carne: estómago y patas.
El estómago (menudo), es difícil de cocinarse, requiere de un proceso más o menos laborioso de limpieza y precocimiento en cal,  pero una vez completado el proceso, es blando y apetecible. La pata le añade un plus de sabor y riqueza nutricia, además de imprimirle esa consistencia  al platillo que lo caracteriza
Se  acostumbra comer en ocasiones especiales, sea para festejar santos y cumpleaños, bodas, quinceañeras, bautizos o las fechas de Navidad y Año nuevo. También es costumbre consumirlo los domingos en el desayuno familiar o de madrugada luego de una fiesta.
Según esta  tradición, la familia que celebra una boda o quinceaños –por ejemplo- con misa, cena y baile, por la madrugada ofrece “Menudo” en casa para los novios, padrinos e invitados especiales, por lo cual siempre habrá alguna persona que no asista al baile con el fin de hacerle guardia a las ollas donde se cuece el potaje.
En los barrios no falta quien instale menuderías improvisadas en sus casas durante los fines de semana, esto con el objeto de ofrecer a la venta menudo los sábados por la noche y la mañana del domingo. El consumo de este platillo es muy socorrido por los crudos y trasnochados, ya que tiene la bien ganada  fama de ser un excelente reconstituyente  de las fuerzas y del entendimiento.
De regreso a la anécdota,  recuerdo que mi primer hijo nació a las 38 semanas de gestación un domingo a las 4 de la tarde, luego de 12 horas de labor de parto. El día anterior me había iniciado en el antiquísimo rito de la preparación del pozole con menudo, tradición chihuahuense que toda mujer que pretenda ser ama de casa debe conocer a profundidad, así como el hacer de las tortillas de harina. Trabajé arduamente, con apoyo de mi madre, en cada uno de los pasos que  deben seguirse, desde pre cocer el maíz en cal 24 horas antes, lavar la panza, hervir  los ingredientes durante horas, picar el recaudo,  y demás, hasta poner presentable  mi pequeño departamento de tres cuartos para las visitas que llegarían a compartir la cena. Cuando por la madrugada iniciaron los dolores del parto, lo primero que pensé era que me había indigestado el  “Menudo”.
Aunque seguramente no fue la ingesta, sino el trajín y el trabajo, los que provocaron el advenimiento del parto. De ese modo, a los 20 años me convertí en madre y aprendí a cocinar el pozole con menudo al estilo Chihuahua.
Antes de pasar a la receta advierto lo siguiente:
Tradicionalmente el “Menudo” lleva únicamente maíz cacahuazintle, ajo, cebolla, sal, orégano, chile de la tierra, menudo y pata de res, pero para hacerlo más sabroso en mi familia se acostumbra agregarle codillo y patitas  u otros cortes de pedacería de puerco al cocimiento y utilizar chile del árbol para añadirle picor.
Por otra parte, para facilitar a principiantes, es bueno utilizar el pozole pre cocido, solamente escoja aquel que sea de reciente manufactura y en general tenga buen aspecto. En Chihuahua se consigue muy bueno envasado al alto vacío.
“MENUDO” : POZOLE CON MENUDO ESTILO CHIHUAHUA
Ingredientes:
2  kg de maíz cacahuazintle precocido
1 kg de menudo
2 ó 3  patas de res ( o al gusto)
1  kg  codillo de puerco
1 cabeza de ajo
2 cebollas
300 grs de chile de la tierra
100 grs chile del árbol
1 cda orégano
Sal al gusto
Para servir:
Cebollas picada menudita
1 tazóncito con orégano
Limones rebanados suficientes
Salsa de chile del árbol
Pan blanco de telera en rebanadas
Preparación:
1.- Lavar  el menudo crudo en agua con cal, enjuagar muy bien, poner a hervir en agua con la  sal, la cebolla y  el ajo.  Se puede usar olla de presión para acelerar el proceso.  También es posible hallar menudo limpio y pre cocido, el cual viene regularmente congelado, en este caso poner a descongelar previamente y luego hervir .Guardar el caldo. Ya cocido sacar el menudo y  picar en cuadritos
 2.- Aparte hervir en agua  las patas hasta que estén cocidas, agregando también sal y ajo. Guardar el  caldo.
3.-  En otra olla  con agua  hervir el pozole hasta que reviente. Muy importante es NO agregar sal en esta etapa de cocimiento del maíz ya que impide que se reviente. La sal se agrega hasta que esté bien cocido y reventado. Guarde el caldo.
4.- Cocer el codillo en otra olla, agregando sal y ajo. Guarde el caldo.
5.-   Remoje los chiles  de la tierra en agua caliente hasta rehidratar, pasar en la licuadora para hacer una salsa espesa.
6.- En ollas grandes mezclar los caldos, agregar panzas, patas, codillo, salsa de chile, poner a  hervir y agregar orégano.
7.- Aparte, prepare una salsa de chile del árbol, re hidratando los chiles y licuando con ajo y sal.
 8.- Sirva el pozole en platos hondos, cada comensal al gusto le agregará cebolla, limón, orégano y salsa de chile del árbol. Se acompaña con pan blanco, costumbre  muy chihuahuense.